La puesta en marcha al inicio de temporada
Al inicio de la temporada, debe realizarse la puesta en
marcha de la piscina.
Su objetivo es asegurar que todos los elementos de la
instalación estén a punto y en perfectas condiciones para
poder disfrutar de la piscina durante toda la temporada.
Se recomienda empezar la operación a principios de
primavera, para disponer del tiempo suficiente en caso de
que haya que resolver pequeños problemas que
requieran la presencia de profesionales de la piscina.
Es importante seguir el procedimiento adecuado para
evitar problemas durante la temporada de baño.
1. El vaso de la piscina
En el caso de que exista una cubierta de
invernaje, se debe retirar para limpiarla y
extenderla al sol para que se seque
correctamente. Hasta el inicio de la temporada de
baño puede seguir utilizándose la cubierta para
evitar que el agua se ensucie en exceso y como
elemento de seguridad. Durante la temporada de
baño, es recomendable utilizar una cubierta de
verano.
Es el momento de proceder a la limpieza de la
playa de la piscina. Puede utilizarse una
aspiradora o un equipo de agua a presión
dependiendo del material de la misma.
Se debe verificar el estado de las boquillas de
retorno, y de los diferentes elementos empotrados
en el vaso. Atender al estado de los skimmers,
limpiar los cestos y verificar su estado general,
reponiendo aquellas partes que pudieran estar
dañadas. Limpiar el canal rebosadero y la rejilla
con agua a presión.
En el caso de disponer de iluminación
subacuática, comprobar el funcionamiento y el
estado de los proyectores, así como el de las
cajas de conexiones.
Comprobar el estado de los sumideros de fondo y
verificar que no hay depósitos de suciedad que
taponen el conducto.
Para la limpieza de las superficies del vaso de la
piscina hay que utilizar elementos que no sean
agresivos y que no puedan provocar daños. Se
recomienda utilizar esponjas, cepillos y otros
enseres específicos para estos trabajos. Además,
existen productos químicos adecuados para estos
menesteres, como los desincrustantes de
superficie (es importante utilizar estos productos
correctamente y atender a las especificaciones
del fabricante).
En algunas ocasiones puede ser necesario
proceder al vaciado de la piscina para poder
realizar una completa y exhaustiva limpieza del
vaso. En estos casos, evitar realizar estos
trabajos durante las horas de sol, y mantener
siempre las superficies húmedas. Es importante
tener en cuenta el tipo de material de
recubrimiento del vaso de la piscina en el
momento de proceder a su limpieza, y utilizar los
materiales y productos adecuados en cada caso.
Para la limpieza del fondo de la piscina se
recomienda utilizar limpiafondos manuales y dejar
los robots o equipos automáticos para los
procesos finales de afinado. Para la limpieza del
fondo es necesaria la presencia de una cantidad
mínima de agua, de unos 40 cm.
Finalmente terminar el trabajo revisando el estado
de palancas, trampolines y escaleras. Proceder a
su limpieza y acondicionado utilizando productos
específicos para la limpieza y abrillantado del
acero inoxidable.
2. El local técnico
Se trata del punto neurálgico de la piscina, donde
se encuentran los equipos de tratamiento físico y
químico del agua.
El primer paso es arreglar el desorden y limpiar toda
la suciedad que se haya podido acumular durante el
período de invernaje; de esta manera el trabajo
posterior será más sencillo.
La bomba. Se debe colocar la bomba en su posición
(en aquellos casos en que se haya desmontado
durante el invernaje) y revisar el pre-filtro. Verificar
posibles fisuras y oxidaciones del pre-filtro cuando es
metálico. A continuación, comprobar el estado de la
purga del cuerpo hidráulico y verificar que el motor
gira correctamente:
Comprobar que la junta y la tapa del pre-filtro
ajustan perfectamente y que las conexiones están
correctamente apretadas. Así mismo, verificar el
correcto funcionamiento de las válvulas de corte.
Verificar el estado de las conexiones eléctricas y de la
conexión al armario de control. En caso necesario
El filtro. Dependiendo del tipo de filtro deberemos
realizar unas comprobaciones u otras.
Si el filtro es de arena, abrir el filtro y verificar su
interior. Si las arenas están apelmazadas y se
observan incrustaciones en el interior del filtro, hay
que proceder a su limpieza mediante el uso de los
productos químicos adecuados. En estos casos,
hay que vaciar el agua del filtro mediante la purga
de agua y añadir agua limpia y producto químico
hasta cubrir la arena. Dejar reaccionar el producto
con la tapa abierta durante unas 4 horas y luego
tapar correctamente el filtro y proceder a su lavado.
En el caso de filtros de cartucho, proceder a
verificar el estado de los cartuchos y limpiarlos con
agua a presión si fuese necesario.
Para los filtros de diatomeas, una vez el interior del
filtro está en debidamente cuidado, colocar una
carga filtrante nueva
3. La limpieza del circuito interno
En aquellos casos donde sea posible hacer un
circuito cerrado, pasando el agua solamente por las
tuberías, sin pasar por el filtro, se recomienda
realizar una limpieza, desincrustación y desalguización
del circuito.
Para ello es fundamental llenar la piscina con la
cantidad de agua mínima necesaria para que
funcione correctamente el sistema de recirculación.
Posteriormente se debe añadir un producto
desincrustante y desinfectante al agua de la piscina y
poner en marcha la recirculación durante un tiempo
prudencial de 30 minutos. A continuación verter el
líquido por el desagüe.
4. Acondicionamiento del agua
En cualquier piscina, aunque el proceso de invernaje
haya sido correcto, es necesario reacondicionar el
agua para la nueva temporada. En primer lugar hay
que llenar o rellenar con agua nueva el vaso de la
piscina hasta el nivel necesario para que el sistema
de recirculación pueda funcionar correctamente.
A medida que llenamos la piscina, proceso que
puede tardar varios días, se recomienda dosificar
dicloro granulado o tabletas de cloro rápido para
evitar que el agua se degrade.
Una vez la piscina llena, hay que realizar un
tratamiento de choque para eliminar todos los
gérmenes y contaminantes del agua, mediante una
elevada dosificación de desinfectante, hasta llegar a
valores de cloro residual de 5ppm como mínimo.
La operación se puede complementar con un
tratamiento a base de algicidas para evitar el
desarrollo de algas.
Además de una buena desinfección del agua, es
necesario controlar y corregir el pH del agua (grado
de acidez), utilizando los reguladores de pH
existentes para tal efecto.
Otro aspecto importante es ajustar las dosis de
floculante que van a ayudar a la clarificación del agua
de la piscina y a mejorar el rendimiento de la
filtración. El floculante puede dosificarse en forma de
cartuchos a través del skimmer, o mediante una
bomba dosificadora antes de la filtración de arena
(no utilizar en filtros cartucho ni diatomeas).
Para cualquier duda no dude en consultar a nuestros tecnicos.